Nunca quites esto de tu mesa… su energía cambia todo

Hay cosas que hacemos todos los días sin darnos cuenta… pequeñas costumbres que parecen no tener importancia, pero que influyen directamente en la energía, el ánimo y la abundancia que fluye dentro de nuestro hogar.
Una de ellas es la forma en que mantenemos nuestra mesa.

Sí, la mesa. Ese espacio donde comemos, trabajamos, conversamos o, a veces, simplemente dejamos todo tirado.
Pero según muchas tradiciones antiguas —y también estudios modernos sobre bienestar ambiental— lo que pongas o quites de tu mesa puede afectar más de lo que crees.


El corazón energético de tu hogar

Piensa por un momento: ¿cuántas veces al día pasas cerca de tu mesa?
Está en el centro de todo. Es donde se comparten los alimentos, las risas y hasta los silencios.
Por eso, en el Feng Shui, se considera el corazón energético de la casa.
Y así como tu corazón bombea vida al cuerpo, la mesa distribuye la energía al resto del hogar.

Los expertos coinciden en algo: una mesa vacía o desordenada no solo da una mala impresión… también bloquea la energía de prosperidad, calma y estabilidad emocional.


El objeto que nunca deberías quitar de tu mesa

En culturas orientales y latinoamericanas, hay un símbolo universal de abundancia: las frutas.
Mantener un frutero en tu mesa —con manzanas, naranjas, plátanos, granadas o uvas— es una manera sencilla de atraer energía vital y equilibrio.

Pero no es solo decoración.
Las frutas representan vida, fertilidad y alimento constante, tres conceptos que, según las tradiciones antiguas, abren paso a la abundancia.

Y si las frutas son naturales, mejor aún. Su aroma y color aportan alegría visual, estimulan los sentidos y te recuerdan inconscientemente que tu hogar está “vivo”.


Otros objetos que potencian la buena energía

Si no tienes frutas a mano, hay más opciones:

  • Una vela encendida (de cera natural o aromática): su luz representa pureza, renovación y protección.
  • Flores frescas: especialmente las amarillas o blancas, que atraen optimismo y serenidad.
  • Una planta verde pequeña: como el bambú o el romero, que limpia el aire y simboliza crecimiento.
  • Un adorno con valor emocional: una foto familiar, un recuerdo de un viaje, o algo que te inspire.

Lo importante es mantener la mesa “viva”, con elementos que transmitan calidez y movimiento.
Cada vez que la veas, tu mente recibirá una señal positiva… incluso sin que lo notes.


Lo que NUNCA deberías dejar en tu mesa

Hay cosas que muchas personas colocan sobre la mesa sin pensar, y terminan bloqueando esa energía natural.
Evita tener:

  • Papeles viejos o cuentas sin pagar.
  • Ropa o bolsos acumulados.
  • Objetos rotos o sin uso.
  • Dispositivos electrónicos cargando constantemente.

Estos elementos se asocian con energía estancada, preocupación y desorden mental.
Recuerda: tu entorno refleja cómo te sientes por dentro.
Si tu mesa está caótica, tu mente también empieza a desorganizarse sin que te des cuenta.


El significado profundo detrás del hábito

Tener un objeto simbólico sobre tu mesa no es superstición: es psicología ambiental.
Los ambientes que percibimos todos los días afectan nuestras emociones, nuestra productividad y hasta nuestra salud.
Por eso, mantener tu mesa ordenada y viva es un recordatorio visual de abundancia, limpieza y renovación constante.

El cerebro asocia los colores, olores y texturas con emociones.
Un frutero lleno, una vela encendida o una flor fresca no solo “decoran”: también reprograman tu percepción emocional hacia la armonía y la tranquilidad.


Pequeños cambios, grandes resultados

No necesitas gastar dinero ni hacer rituales complicados.
Basta con darle intención a lo que colocas sobre tu mesa.
Por ejemplo:

  • Cada mañana, limpia la superficie y cambia una fruta vieja por una nueva.
  • Si enciendes una vela, hazlo pensando en algo por lo que estés agradecido.
  • Si colocas flores, elige colores que te transmitan alegría o paz.

Con el tiempo, este pequeño hábito se vuelve un ancla positiva.
Y sin darte cuenta, empezarás a notar que tu casa se siente más ligera, más agradable… y tú más enfocado.


El mensaje final

No subestimes el poder de los pequeños detalles.
Tu mesa no es solo un mueble: es el punto de encuentro entre tu energía interior y la energía de tu hogar.

Dejarla vacía o descuidada es como apagar la luz de tu casa.
Pero mantener en ella un símbolo de vida, gratitud y equilibrio puede cambiar por completo cómo te sientes cada día.

Así que la próxima vez que mires tu mesa, pregúntate:
¿Está reflejando la abundancia que quieres atraer?


Este artículo tiene fines informativos y no sustituye el consejo de un profesional en bienestar o diseño de interiores. Cada hogar es único, y lo más importante es crear un espacio que te haga sentir en paz.


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